¿Has notado que tu nariz está más dura, gruesa o abultada después de una rinoplastia? ¿Sientes que tu nariz no ha quedado como esperabas o que tienes dificultades para respirar? Si has respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas, puede que hayas desarrollado fibrosis tras tu rinoplastia.
¿Qué es la fibrosis?
La fibrosis es la formación excesiva de tejido cicatricial durante el proceso de curación tras una cirugía. Esta afección puede provocar engrosamiento y bultos en el área cicatrizante, lo que en algunos casos puede llegar a causar dolor. En el caso de este tratamiento, la fibrosis puede afectar tanto a la apariencia como a la función de la nariz.
La fibrosis tras una rinoplastia es un problema que puede afectar a los resultados que esperabas tras la operación, pues tu nariz puede parecer deformada, asimétrica o desproporcionada con el resto de tu rostro.
¿Cuáles son las causas de la fibrosis tras una rinoplastia?
Las causas que producen fibrosis tras una rinoplastia se pueden dividir en las inherentes al paciente y las derivadas de la cirugía. La aparición de fibrosis no implica que la intervención se haya realizado mal, únicamente indica que se han creado huecos entre la piel y el cartílago, por los que aparece esta fibrosis postoperatoria.
Otros factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar fibrosis tras la rinoplastia son: tener el tejido dérmico grueso, cicatrizar mal debido a tu genética y fumar o consumir alcohol.
Cuidados para la fibrosis tras una rinoplastia
Podemos evitar o eliminar la fibrosis tras una rinoplastia. La fibrosis se puede prevenir siguiendo las indicaciones del postoperatorio que te haya facilitado tu cirujano estético, como, por ejemplo:
- Aplicar frío local en la zona.
- No realizar ejercicio físico intenso en las primeras semanas.
- Cuidar la higiene nasal, realizando duchas intranasales con suero fisiológico varias veces al día. También puedes realizar masajes suaves en la nariz.
- Evitar el consumo de tabaco y el alcohol
- No sonarse la nariz hacia afuera. Para evitar una fibrosis tras la rinoplastia, el primer mes después de la intervención, es recomendable limpiarse la nariz aspirando hacia adentro. Así, evitaremos que la presión positiva del aire separe la piel de la estructura cartilaginosa.
También podemos eliminar la fibrosis o corregir su aspecto mediante una rinoplastia secundaria, una cirugía que se realiza para corregir los defectos de la intervención anterior y eliminar el tejido cicatricial excesivo.
La rinoplastia secundaria para eliminar la fibrosis tras la rinoplastia es un procedimiento seguro y eficaz, siempre que sea realizada por un cirujano plástico cualificado y con experiencia. En nuestra clínica contamos con los mejores profesionales del sector, que te asesorarán y te ofrecerán un tratamiento personalizado y de calidad. Para ello, el Dr. Serra Mestre estudiará tu caso y te explicará cuál es el mejor abordaje para realizar tu operación de nariz.
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