Con el paso del tiempo, o después de una pérdida importante de peso, es habitual encontrarse con un exceso de flacidez en los brazos o las piernas que dan la sensación de presentar un descolgamiento de la piel en estas zonas. En estos casos, la liposucción puede no ser suficiente, por lo que la técnica que permite ponerle solución de forma satisfactoria es el lifting de brazos (braquial o braquioplastia) o lifting de piernas (crural o cruroplastia).
Es una intervención quirúrgica que sirve para remodelar y estilizar los brazos. Nos permite retirar el exceso de piel y flacidez, así como los depósitos de grasa no deseados en los brazos.
Es una intervención que dura alrededor de dos horas y que habitualmente requiere de una noche de ingreso hospitalario. Después de la intervención colocamos una faja compresiva que es necesario llevar durante un mes.
En función del exceso de piel y flacidez se puede realizar una técnica de braquioplastia reducida en la que posicionamos la cicatriz en la axila, o bien una técnica extendida realizando además de la cicatriz axilar otra en la cara interna del brazo desde la axila hasta el codo.
Si quieres estilizar tus brazos y piernas, te recomendamos que visites al Dr. Serra Mestre y preguntes por el tratamiento de lifting braquial y crural.
Es la intervención quirúrgica que sirve para remodelar y eliminar la flacidez de las piernas y que, acompañada de una liposucción, nos permite realizar una lipoescultura de piernas eliminando los acúmulos de grasa indeseados. La combinación de ambas técnicas ayuda a obtener resultados muy satisfactorios remodelando por completo las distintas áreas de las piernas: cara interna de muslos y rodillas, la zona trocantérea o de las cartucheras y los tobillos.
Es una intervención que dura alrededor de dos horas y que requiere habitualmente de una noche de ingreso hospitalario. Después de la intervención colocamos una faja compresiva que es necesario llevar durante un mes. Es recomendable evitar la realización de ejercicio físico hasta la completa curación de las heridas.
Dependiendo de la cantidad de flacidez y la expectativa de resultado que presente el paciente se puede realizar a través de una única cicatriz escondida en el pliegue inguinal o bien asociarle a esta una cicatriz vertical en la cara interna de la pierna.
En ambos casos aplicamos un láser para cicatrices de diodo que nos permite reducir el volumen de la cicatriz para que sea lo memos visible posible.
El postoperatorio habitualmente no es muy molesto, aunque lo más importante es una correcta y temprana cicatrización de las heridas. El paciente recibirá todas las pautas necesarias en el momento del alta para acelerar su recuperación.
Una vez las cicatrices estén cerradas, es importante realizar algunas sesiones de drenaje linfático con la finalidad de reducir la inflamación y el edema postoperatorio, así como utilizar correctamente la faja compresiva durante el primer mes.
A pesar de que recuperará las actividades de su vida normal en unos 10 días, la realización de ejercicio físico intenso no es aconsejable hasta pasados dos meses de la intervención.
Podremos ofrecerte más información sobre cualquiera de nuestros tratamientos o concertar una cita en nuestra clínica de cirugía plástica en Barcelona.
