Por lo general, tras una operación de aumento de pecho nuestro cuerpo se recupera sin inconvenientes. No obstante, en ocasiones pueden surgir complicaciones que dificultan la recuperación completa. Uno de los más comunes es el seroma postquirúrgico, una acumulación excesiva de líquido en el tejido subcutáneo.
Causas del seroma postquirúrgico
Cuando nuestro cuerpo es expuesto a una operación causamos una «lesión» que puede producir este líquido seroso. En una cirugía de aumento de pecho con prótesis mamarias este daño lo genera la inflamación postoperatoria. El problema ocurre cuando la hipodermis (la capa más profunda de la piel) se separa del tejido muscular, produciendo una cavidad inusual donde se almacena el líquido inflamatorio.
El seroma postquirúrgico se origina por distintas causas, entre las que destacan:
- Incompatibilidad del cuerpo con el tipo de prótesis o la texturización de la misma. Generalmente, los implantes con macrotexturas provocan en mayor medida la aparición de seromas, por lo que se recomienda el uso de microtexturas o prótesis lisas.
- Traumatismos en el pecho que pueden desplazar el implante y producir inflamación interna.
- Prótesis rota, que hace que se cree el seroma a su alrededor.
Seroma postraumático tardío
Lo común es que el seroma aparezca entre los 7 o 10 primeros días tras la cirugía (lo que se denomina seroma precoz o temprano), cuando ya se ha almacenado suficiente cantidad de líquido corporal para formar el área inflamada. No obstante, en ocasiones puede manifestarse meses o incluso años después de la operación. Es lo que se conoce como seroma postquirúrgico tardío.
Los motivos de su aparición no están determinados y responden a diversos factores. El más común es el traumatismo, que puede hacer que la hipodermis se despegue y se genere este líquido. Otra de las razones principales es el desarrollo de un germen que penetrara en la paciente durante la operación para meses después desarrollar la inflamación. Además, las prótesis mamarias texturizadas guardan relación con la aparición del seroma postquirúrgico.
Síntomas del seroma postquirúrgico
El seroma puede manifestarse en nuestro pecho de diversas maneras. Las principales que podemos identificar son:
- Dolor e hinchazón de la zona mamaria afectada.
- Elevación de la piel que deja un tacto suave en la región cicatrizada.
- Enrojecimiento de la piel y aumento de la temperatura alrededor de la cicatriz.
- Salida de líquido transparente en la cicatriz.
- Inmediatamente después de la cirugía, el área puede tornarse de color rojiza o marrón al mezclarse con la sangre el líquido del seroma. Conforme el tejido se cicatrice, la tonalidad se irá aclarando.
Si tienes dudas acerca de si puedes estar desarrollando síntomas de seroma postquirúrgico, el Dr. Serra Mestre, especialista en aumento de pecho, evaluará tu caso para poder ofrecerte una atención personalizada.
Tratamiento del seroma postquirúrgico
Para tratar y eliminar el seroma una vez diagnosticado, es conveniente seguir una serie de medidas:
- Tratamiento farmacológico para disminuir la inflamación.
- Guardar reposo y utilizar vendajes y fajas, evitando la expansión del líquido.
- Extracción del seroma a partir del año desde la cirugía, según su volumen y evolución. Puede ser necesaria una citología para descartar la aparición de LACG (linfoma anaplásico de células grandes)
- Si el seroma vuelve a aparecer, tendrá que llevarse a cabo una capsulectomía (eliminar la cápsula que nuestro cuerpo ha creado alrededor del implante) y cambiar los implantes mamarios.
Cómo evitar su aparición
La mejor manera de prevenir la aparición del seroma es ponerse en manos de un buen cirujano y seguir sus recomendaciones. En nuestra clínica de cirugía plástica en Barcelona cuidamos de nuestros pacientes más allá de la operación, con el fin de reducir los riesgos posteriores a la intervención quirúrgica lo máximo posible. ¿Piensas que puedes estar padeciendo este problema? ¡Contacta con nosotros!